Aunque todas las partes que podemos encontrar en un vehículo son indispensables, hay algunas piezas que lo son más que otras. Por ejemplo, los frenos, algo que sin ellos sería un completo suicidio conducir ya que no tendríamos ningún medio para poder hacer que nuestro coche pare, acabaríamos estrellándonos, ¿no? Pues bien, nosotros sabemos que con apretar el pedal del medio de nuestro vehículo el coche frena, pero… ¿qué ocurre exactamente cuando pisamos ese pedal? ¿Qué mecanismo hace que el coche pare? A continuación te explicaremos todo lo relacionado con los frenos de un coche.
La fuerza que transmitimos con nuestra pierna al pedal se mide a través de un flujo llamado líquido de frenos, este será el encargado de transmitir con que fuerza queremos que el coche sea frenado, si usamos un freno capaz de necesitar mucha más fuerza de la que nosotros podríamos transmitir a través de nuestra pierna, tendríamos que usar un sistema hidráulico.
El proceso es sencillo, al nosotros presionar el pedal de freno el flujo de aceite se desplazará inmediatamente con la fuerza que nosotros hayamos aplicado. Este, dependiendo de cuanto hayamos apretado el pedal, hará que las pastillas de freno rozen el disco con mayor o menor fuerza.
Una situación embarazosa mientras estamos conduciendo es que nos quedemos sin frenos, algo que a más de una persona le ha podido ocurrir en ciertas ocasiones. Nuestra recomendación si te sucede esto es en primer lugar que mantengas la calma, que sueltes el pie del acelerador y que presiones el pedal del freno en repetidas ocasiones y con trayectos cortos, esto hará que retome de nuevo el flujo del aceite y haga pararse al coche.